Garbancita: la historia-espejo de una blogger muy sabrosa

Esta mañana haciendo mi habitual repaso por los blogs sindicados en el RSS (algún día deberíamos hablar un poco más en profundidad del gran alcance que tiene este sistema de dectección de novedades y la manera en que lo usamos) me encuentro en eCuaderno 3.0, el blog de José Luis Orihuela, con un post que habla sobre la historia de Garbancita.

¿Quien es Garbancita? Bueno, es el nombre de una española que hace seis meses inició un blog gastronómico: I + D en mi cocina.

“Al principio fue a tontas y a locas, sólo tenía la pretensión de que fuera un diario personal donde registrar recetas, pruebas y conjeturas culinarias, como aficionada a la cocina…”, le escribe Garbancita en un e mail que publica hoy Orihuela.

Pero, lo más importante es lo que cuenta después: “…mi blog ha dado un cambio muy importante a mi vida. A los pocos meses de comenzar y ya habiendo adquirido una identidad propia a la hora de publicar contenidos, comencé a pedir acreditaciones para eventos culinarios. Amablemente me han invitado a todos aquellos actos que he solicitado, sin más respaldo que mi humilde y joven blog.”

Me interesó compartir la historia de Garbancita porque me parece una de esas historias-espejo que reflejan lo que le puede suceder a una persona o a una pequeña o mediana empresa u organización cuando encuentra el tono justo para comenzar a “hablar” desde su blog.

Porque cuando Garbancita está hablando de su “humilde y joven blog” sin lugar a dudas es totalmente sincera. Lo que quizás no se dé cuenta es que ella, como todo blogger, le ha dado el golpe de horno justo a un proceso de comunicación gestado por miles y miles de personas a lo largo de décadas.

Por eso es que el blog en general no es ni humilde ni joven. Sino, no podría cambiar la vida a las personas y, ni hablar a las empresas que empiecen a usarlos como un medio de diálogo con sus diversos públicos.

¿Habrá alguna “Garbancita” o algún “Garbancito” argentino que tenga algo que decir?

Buen comienzo de semana.