Diferencias entre el weblog y el sitio institucional tradicional
Los sitios web tradicionales son la pieza institucional que comunica los valores más estables de la institución, organización o empresa. Es un discurso unidireccional y la interacción con las personas a las que nos dirigimos (cliente/usuario) se da por ejemplo a través del email, donde la publicación está controlada totalmente por el autor y no tiene la inmediatez de un comentario.
Un weblog complementa esta comunicación, generando un canal donde se refleja el devenir cotidiano, se habla en un tono menos formal y se genera un intercambio fluido. Es un medio donde se hace foco en la subjetividad, donde además del éxito se reflejan inquietudes, cambios de rumbo y errores y las condiciones que afectan nuestro desarrollo.
Es decir, un diálogo que se abre al otro que con su aporte, critica, apoya y pone en crisis nuestro mensaje. Además, en este intercambio se generan microcomunidades temáticas o locales y con ellas nuevos contenidos.
El weblog propone una conversación; el sitio web informa y documenta.
Por eso es que el weblog propone una conversación; en tanto que el sitio web informa y documenta.
En un sitio web podés darte a conocer, ofrecer servicios o productos, pero siempre es pasado, son las cosas hechas. En cambio el weblog da cuenta de lo que sucede en tiempo real y del proceso con su contexto.
Mientras la web hacía referencia a lo producido, al material a largo plazo, el weblog recoge el aquí y ahora, renueva el discurso día a día, puede interactuar inmediatamente y, por eso mismo, produce una comunidad de intereses que de otro modo sería impensable lograrlo.
Los creadores de barriletes, diseñadores de diarios, asociaciones profesionales, analistas de turismo como personas, grupos o instituciones muestran una visión única de su mundo y nos invitan a ser parte, a identificarnos y a vivirlo con ellos.
En los noventa nos asombramos con la llegada de internet, teníamos unos folletos muy lindos que podían verse en cualquier lado del mundo. Hoy internet entró a la cocina y ya no cocinamos solos, sino que nuestros lectores, clientes y usuarios participan del proceso de creación.
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