Experiencias con blogs en instituciones educativas
Hice un nuevo amigo esta última semana ? C8H10N4O2, también conocido como cafeína.
Este comentario entre técnico y cotidiano lo hace una estudiante de una universidad de Canadá en su blog. Esta universidad utiliza los blogs como herramienta de marketing. En el sitio de la Universidad de Waterloo podemos encontrar 6 blogs de estudiantes de distintas carreras que escriben su devenir cotidiano dentro de la institución.
Otro caso interesante y más cercano desde el idioma: el de la Universidad Europea de Madrid, donde escriben 5 alumnos, 5 profesores y 5 ex-alumnos.
Y es que estas instituciones aprovechan el boca a boca, una técnica de marketing que aprovecha el tipo de contacto personal que ofrecen los blogs.
Escritos por personas clave dentro de la comunidad, logran que su mensaje llegue directamente a través de la influencia de sus referentes sociales.
Entonces, crear un portal de weblogs propios dentro de una comunidad existente, puede reforzar los lazos, ayudar a compartir vivencias e intercambiar información de interés común, además de transmitir más intensamente los valores que una institución quiere comunicar.
Quizá esto suene cuestionable, porque a nadie le gusta escuchar que se utilizan los canales genuinos al servicio del marketing. Pero la realidad es que todas estas instituciones comunican y venden un servicio y si lo pensamos de otro modo, es más genuino promover las bondades de una institución con las propias voces de los protagonistas que con un mensaje ‘inventado’.
De uno de los blogs de la UEM, Creadores de imágenes tomo esta cita, que creo viene al caso:
Mi único talento, si es que se puede llamar así, es que amo el teatro sobre todas las cosas. Amo este pequeño mundo, construído por las frágiles paredes de este pequeño recinto. Estoy orgulloso de la gente que trabaja en este pequeño mundo. Afuera está el gran mundo, y a veces nuestro pequeño mundo acierta durante un breve instante al reflejar lo que ocurre ahí fuera, consiguiendo así que entendamos toda esa inmensidad un poco mejor. O es, simplemente, que le brindamos a la gente que viene a vernos la oportunidad de olvidar toda la basura que les espera más allá de nuestras puertas. Nuestro teatro es una pequeña sala compuesta por el desorden, la conciencia y el amor. No sé por qué estos últimos días he estado tan perdido. De hecho, ahora me siento estúpidamente solemne. No puedo explicar cómo me siento, así que he decidido simplemente ser breve.
(Fanny y Alexander, Ingmar Bergman)
[Fuente eCuaderno]
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