“He leído y acepto las condiciones”: la privacidad y el uso de los datos personales

Todos los días nos anotamos en servicios que como parte del proceso de registración, nos piden que aceptemos ciertas condiciones legales.
Estas condiciones son raramente leídas por quienes nos registramos, quizá por la sobreabundancia de servicios y la falta de tiempo, quizá por ingenuidad. Las consecuencias son muchas veces, la entrega de nuestros datos personales sin saber el uso que la empresa dará a esa información.
Hay que tener conciencia al momento de publicar y al aceptar ‘amigos’ qué estamos compartiendo y con quiénes.
El abogado Miguel Sumer Elías comenta en un post sobre el tema, el caso de una chica que fue despedida por pedir licencia por enfermedad, mientras publicaba descuidadamente fotos de las fiestas a las que asistió en el mismo período.
Podemos pensar que algunas personas son particularmente torpes al respecto, pero hay situaciones que escapan a nuestro control. Si somos jóvenes y publicamos todo lo que hacemos socialmente, en un futuro de búsqueda laboral esas imágenes pueden tener un efecto no deseado en nuestro perfil personal.
Además muchas personas utilizan estas redes para promover su trabajo y publican imágenes sin advertir que parte del contrato implica la cesión de derechos sobre la imágenes publicadas.
En Argentina, al menos tenemos la ley de habeas data que nos ampara y permite que modifiquemos los datos personales almacenados en una base de datos. Claro, que no es muy conocida la ley ni siquiera por las empresas que nos solicitan datos.
El futuro no es muy prometedor. Las empresas están cada vez más agresivas a la hora de recolectar, almacenar y compartir datos personales de sus usuarios.
Es el caso de Facebook, que tuvo que dar marcha atrás con el cambio de las condiciones y términos de uso, cuando la comunidad se volvió en contra de su intento por hacer que los datos subidos a su red, se entreguen “de forma irrevocable y a perpetuidad” una vez subidos.
Y las palabras del presidente de Google, Eric Schmidt, respecto a la privacidad de los datos de sus usuarios que recaba la empresa mediante sus servicios, tampoco son muy alentadoras:

“Si no te gusta que sepamos que has hecho algo, no lo hagas, si realmente te preocupa tanto la privacidad es que estás haciendo algo malo”.
Eric Schmidt

Más información

Habeasdata.org
Ley de Habeas data, Protección de datos personales, Ley 25.326
II Debate sobre Ley de Hábeas Data: las buenas prácticas en la Ley 25.326″